Hale es un lugar apacible, donde todo queda cerca. Y para no
romper la tradición británica, nos acogió con sus días nublados, lluviosos,
pero también con algún rato de sol.
La escuela, ese lugar al que los pequeños asisten a diario,
es uno de los centros vitales de Hale. Allí hemos compartido con profesores y
alumnos muchas de las actividades cotidianas. Así por ejemplo, la Asamblea
matutina de los 120 alumnos de la escuela; cantan, leen, recitan, rezan (es un
colegio de la Iglesia de Inglaterra) antes de comenzar las clases.
Luego van a
las aulas, un total de cuatro que incluyen dos niveles cada una. Destaca en
este pequeño centro su familiaridad, hermosa decoración y el que las aulas sean
espacios abiertos, agrupados de dos en dos, sin puertas ni muros que las
separen. Su decoración es muy llamativa: llena de estímulos visuales muy
coloridos para atraer la atención del alumnado.
Asistimos a algunas clases, lo que resulta muy enriquecedor
pues te da la oportunidad de comparar, generar nuevas ideas sobre los procesos
de enseñanza-aprendizaje, y el constatar que hay otra forma de hacer las cosas.
Al día siguiente tuvimos nuestro segundo encuentro: programar
el resto de actividades. Y, por la tarde,
fuimos invitadas a asistir a la discoteca que, en víspera de vacaciones,
preparan en el “cole “ para los niños. Estaban radiantes, ataviados para la ocasión, y bailando desenfadadamente.
Nos traemos de este lugar su ritmo tranquilo, el día a día de
la escuela, nuestra visita a la iglesia de Saint Mary (incluyendo su
campanario), un hermoso paseo por sus
alrededores ya vestidos con los colores del otoño, nuestras entrañables cenas
con las colegas italianas en uno de los dos “pubs” del pueblo ( o bien “The
Wellington”o bien “The Childe of Hale”- haciendo alusión al famoso gigante que
vivió en la ciudad-) y energías renovadas para seguir adelante con nuestra
propia tarea.
I.D.E.A.S: Visit
a Hale.
The week from
14th to 18th of October, we visited Hale to celebrate the
second meeting in this village-city of our Comenius project.
We have
shared many of the school activities during this week. For instance, every
morning all the pupils meet together in the assembly. They sing, read, pray (because
it is a religious school belonging to the Church of England) to start in that
way the day.
We attended
to some classes. It was always an interesting experience and we could compare
our way of working and we got some new ideas.
We brought
from Hale its quiet life, the day by day of its school, our visit to Saint Mary,
its church, the beautiful surroundings with the colours of autumn, our dinners
with the Italian colleagues in one of the two pubs of the village (“The
Wellington” and “The Childe of the Hale- making references to the famous giant
who lived in this place-) and new energies to carry on with our own task.